sábado, 30 de noviembre de 2013

YEAR OF THE GOAT - ANGEL´S NECROPOLIS (2012)

 

No se porqué extraña razón estaba convencido de que Year Of The Goat eran una banda holandesa. De hecho creo haberme referido a ellos como compatriotas de Vanderbuyst en alguna ocasión. Pero no. No son holandeses sino... adivínenlo... son suecos, por supuesto. Es como la teoría de Sheldon de Big Bang Theory: Si no conoces el nombre de una persona la opción que más probabilidades tiene es "Mohamed Lee" ya que ese nombre y ese apellido son los más comunes en nuestro planeta. Pues esa teoría me sirve para ejemplificar que si tienes ante ti una banda cojonuda de heavy/rock con sabor 70´s lo más probable es que proceda de Suecia. 


¿Cómo conocí la existencia de esta banda? Pues un día me puse a navegar por diferentes foros buscando las reacciones de la gente ante el último disco de Ghost cuando en un foro sudamericano, bastante truemetalero, en el que cargaban fuerte contra Ghost por vendidos, por ser una moda y por no ser realmente heavies se aludía a dos bandas como mucho mejores que los del Papa Emeritus y mucho más auténticas: Devil´s Blood y Year Of The Goat. Ah, claro. Aquí he topado con el origen de la confusión. Devil´s Blood sí que son holandeses. Si es que no hay nada como la red para subsanar errores. Bueno, pues eso, que me picó la curiosidad y realmente me gustó mucho lo que se propone en este "Angel´s Necrópolis".

 

Satanismo, ocultismo, oscuridad... Esas son palabras que nos sirven para describir el contexto en el que nos introduce este disco muy enraizado en la tradición setentera pero con ingredientes modernos. Cuando lo escucho no dejo de pensar en bandas como Blue Oyster Cult o Pentagram. También entran dentro de la misma liga de bandas actuales como Purson, Horisont o los propios Ghost. Tampoco debemos olvidar a Black Sabbath, banda omnipresente en las influencias de cualquier grupo de rock duro. Otra banda que se me viene a la cabeza siempre que escucho a Year Of The Goat es Muse. Sí, Muse. Y debe ser por la voz de Thomas Sabbathi con un timbre similar al de Matt Bellamy. La banda, además del nombrado cantante y guitarrista, está formada por Per Broddesson y Don Palmroos a las guitarras, Fredrik Hellerström en la batería y Tobias Resch  al bajo.


Este álbum del 2012 no es la primera entrega discográfica de la banda sino que un año antes ya se habían pasado por el estudio obteniendo como resultado el también recomendabilísimo mini Cd "Lucem Ferre" publicado también a través de la discográfica alemana Van Records. La banda acaba de terminar una gira que les ha llevado por casi toda Europa: Noruega, Suecia, Alemania, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Grecia y Austria han sido los países que han podido disfrutar de este tour. Yo les pregunté por facebook que qué pasaba con España y me respondieron "Hi, we would love to come to Spain, unfortunateley we haven't gotten any invitations from promoters there as of yet. It will hopefully be sometime soon. All the best to you!" Así que otra vez será. De momento tendremos que contentarnos con escuchar este gran disco.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

CRÓNICA METALCOVA FEST VI: SATAN + NATIONAL SUICIDE + WITCHTOWER + EVIL KILLER + CRAZY HAT + DR. X - Barcelona - 23 de noviembre - Espacio Musical La Báscula




A las 21:00 aterrizamos en el Espacio Musical La Báscula, un lugar que no difiere en exceso de los utilizados por otras asociaciones como Pounding Metal Union o Espectros para celebrar sus respectivos festivales ya que es un lugar similar a la Sala El Grito de Fuenlabrada y la Sala La Nave de Murcia. Cuando entramos estaba finalizando su actuación los barceloneses Crazy Hat. Atrás quedaron Dr. X. Crazy Hat son una banda que, por lo que estoy leyendo, surge de las cenizas de Purgatory´s Troop, agrupación que tuvo cierta notoriedad en el underground barcelonés en los años 90, y que tiene como integrantes a cuatro hermanos, los Climent, con José Luis al bajo y Carlos a la batera como miembros más veteranos, y la sangre nueva que aportan Iron, cantante, y Josh al bajo. De ellos puedo decir al menos que les va el heavy metal clásico, que cumplieron con la misión de caldear el ambiente y que, por los aplausos que se llevaron,  gustaron al cerca de centenar de personas que estaban allí viéndoles. 


Los siguientes en saltar al escenario fueron los Evil Killer y salieron a matar. Navarros de gestación no dejaron tiempo para la especulación. Heavy Metal, Speed Metal, algo de Thrash son los ingredientes sazonados por la chispa que suelen tener las bandas jóvenes cuando desbordan ilusión. No tardamos mucho en darnos cuenta de que el sonido estaba altísimo, lo cual fue tónica general en todas las bandas. No sé cuántas neuronas de las destinadas al audio se me murieron el sábado pero lo que sí es cierto es que todavía me dura cierto zumbido y ya es martes. Volvamos a Evil Killer, esa banda efervescente que no dio tregua. Lo que más me llamó la atención fue el altísimo nivel que alcanzaron a nivel instrumental en ciertos pasajes intermedios de los temas: Mucho gusto y calidad no tan habituales en todas las bandas jóvenes y con tan poco recorrido a sus espaldas. En otros momentos ese ímpetu que caracterizó su actuación provocaba ciertos desarreglos sonando algo atropellados. 


Evil Killer son Mikel, guitarra rítmica y voz, Ray al bajo, Iván con la “lead guitar” y Sergio a la batería. Supongo que con el paso del tiempo Mikel irá modulando y dosificando ya que llegó algo justo de voz al final del concierto. Cosas de la juventud, de las ganas de hacerlo bien y de la falta de experiencia. No quiero pasar por alto a Sergio el batería. Su forma de tocar sobria y concisa me gustó sobremanera y logró llevar a la banda en volandas sin que le hicieran falta florituras innecesarias muy a lo Gar Samuelson primer batera de Megadeth. Una petición a los guitarras… No dejen de lado esas twin guitars y esos duelos guitarreros. Son los que hicieron que la banda se quedara en la retina y la memoria de los que allí estábamos. Sin duda, les seguiré la pista.

Witchtower fue la banda encargada de dar continuidad y echar más leña al fuego de la fiesta metálica en la que estábamos inmersos. Heavy Metal Clásico, lo mires por donde lo mires, es lo que nos ofrecieron. Nada nuevo, nada malo. Un sonido deudor de la NWOBHM que en ocasiones se perfiló hacia terrenos setenteros muy propios de bandas como los Rainbow de Ronnie James. Procedentes de Jaén, la banda se forma en 2012 y este mismo año han publicado el EP “Return To The Witche´s Castle”. Sus integrantes son Jesús Villar, bajista poco expresivo en escena pero efectivo al máximo a las cuatro cuerdas, David Chinchilla a la guitarra, la antítesis del bajista, ya que no se puede parar quieto y Eduardo Martínez a la batería, cumpliendo a la perfección a las mazas. Dejo para el último lugar al “alma mater” de la banda que no es otro que Víctor M. de la Chica ya que este es su proyecto personal para el que ha sabido rodearse de unos músicos de nivel que le den proyección en vivo a un proyecto que nace con el EP mencionado anteriormente  en el que Víctor interpretó todos los instrumentos. En directo se contenta con centrarse en las labores vocales y guitarrísticas pero se denota su amor por el Heavy Metal cuando te enteras de que además de Witchtower está inmerso en dos bandas más con discos recién salidos del horno como son los progresivos “Aria Inferno” y los speedmetaleros “Sombras del Destino”. También formó parte de los desaparecidos “Moonlight Fear”. Todo un referente del mundo del metal en su tierra el Sr. de la Chica. 


Pero sigamos con lo acontecido en Metalcova. Después del tornado desbocado encarnado por Evil Killer, se agradeció la pausa, la experiencia y el saber hacer de los jienenses. Todo sonaba bien y la banda combinó con sabiduría temás moviditos, otros más tranquis, temas propios y algunas covers de las que recuerdo temas de Angel  Witch y de los Maiden. Un verdadero placer conocer y disfrutar de una banda tan engrasada como Witchtower.


Le llegó su turno a la primera banda internacional de la velada que no eran otros que los thrashers italianos National Suicide. Cuando hablamos de Thrash Metal mis bandas favoritas son Annihilator, Kreator, Megadeth, Metallica, Metal Church que son bandas muy enraizadas en el Heavy Metal… pero soy consciente que existe otra vertiente encabezada por Exodus y Overkill que sin dejar de lado el Heavy Metal beben bastante del Punk y del Hardcore. Beber del Punk y del Hardcore significa que vas a toda ostia todo el rato, no gustas de partes preciosas, no das tregua con riffs accesibles, tu sonido es más sucio y saturado, tus guitarras suenan tan gordas como es posible y no hay mucho lugar para los solos. Esos son los parámetros en los que se mueve National Suicide que dieron un conciertazo en toda regla. Muy serios, sonando contundentes y arrasando con todo.  


La banda está, nunca mejor dicho, encabezada por Stefano Mini. Y lo digo porque ejerció de frontman en toda regla. Siempre agradezco en directo a ese cantante que no tiene que estar pendiente de ningún instrumento más que de su voz y de funcionar como cara de la banda, papel este que llevó a cabo a la perfección dotando al grupo de una personalidad potente y muy propia. También colabora a dotarle de esa jerarquía en las tablas ser más veterano que su compañeros de grupo y su actitud desafiante y “punkarra” en contraste con la imagen de jóvenes jevimetaleros de los otros. Siguiendo con el plantel decir que uno de los guitarristas de National Suicide es Roberto Condini, viejo conocido del Blog ya que forma parte de los magníficos “Sign Of The Jackal” (tengo pendiente la crónica de su primer LP “Mark Of The Beast”). Completan la formación Nicola Righi a la guitarra, Ivan Andreolli al bajo y Antonio Dantone en la batería. Stefano Mini no paró de lanzar proclamas a favor del True Metal, el verdadero metal, el metal clásico y de decir que “… New Metal Sucks!!!”. Toda una declaración de intenciones que tuvo una calurosa acogida por los asistentes. Cada uno que piense y disfrute lo que le dé la gana. Yo tengo claro que disfruto de cosas ancladas en lo antiguo pero también puedo paladear material moderno alejado del Metal Tradicional. Pero repito, cada uno que haga lo que le venga en gana, por supuesto. La banda interpretó temas de su LP “The Old Family Is Still Alive” y alguna versión de Overkill y otras bandas acérrimas. Concierto interesante, intenso y de gran calidad el ofrecido por National Suicide. Deberían pensar en grabar un segundo disco ya que su opera prima mencionada anteriormente data de 2009. 

No soy un seguidor de siempre de Satan. Conocía a la banda de reportajes sobre la NWOBHM pero no me paré a prestarles atención hasta que Blitzkrieg, la otra banda de Brian Ross, tocaron en el Pounding Metal Fest hace dos años. En aquella actuación Blitzkrieg, además de ofrecer un gran concierto, interpretaron dos clásicos de Satan: “Pull The Trigger” y “Blades Of Steel” que hicieron que me picara la curiosidad. Por eso, nada más que leí una crítica favorable a su excelso LP publicado este año y llamado “Life Sentence” me hice con él y no lo he parado de escuchar. Está claro que “Court In The Act” es un gran disco y un clásico pero para mí, el “Life Sentence” es superior y junto al “Sister” de In Solitude es el mejor disco de este 2013. La publicación de esta magnífico disco junto con el visionado de trozos de actuaciones suyas por el youtube hicieron que nada más que me enteré de que tocaban en Barcelona no lo dudara un instante. Ahora es el momento de ver y disfrutar de esta banda en directo. No son, ni que decir tiene, tan grandes como Maiden o Saxon pero que os quede claro que lo ofrecido por esta banda el sábado pasado está al mismo nivel musical que lo que ofrecen ese par de tótems mencionados. 
Con el paso de los años he tenido la suerte y la oportunidad de disfrutar de varias bandas de la NWOBHM. A los mencionados Saxon y Maiden puedo añadir a Diamond Head, Angel Witch, Witchfynde,Tank, Tokyo Blade… Satan se come con patatas a cualquiera de las mencionadas en último lugar. Quizá algunas siguen dando buena cera y conciertos más que dignos pero lo del otro día con Satan fue de un nivel clarísimamente superior. Así que puede decir sin ningún temor a equivocarme que fue un acierto gastarme la pasta en avión, tren, hotel y entradas para ir a Barcelona a ver a esta gente.



Y todo esto no pude más que corroborarlo cuando presencié su prueba de sonido. Se podía notar en su actitud que querían que todo estuviese perfecto y se les notaba en las miradas las ganas que tenían de comenzar para dejar claro porqué eran los cabezas de cartel, porqué acaban de calcarse un álbum acojonante y porqué la banda está viviendo un auge impensable hace sólo unos meses. Si juntas el buen hacer de músicos veteranos con la ilusión y el empuje de los más jóvenes tienes como resultado un conciertazo como el que vivimos y es que parecían estar muy motivados. Teníamos ante nosotros a la formación que grabó “Court In The Act” en 1983 con Steve Ramsey a la guitarra Gibson SG y Graeme English al bajo, con Russ Tippins a la guitarra Fender Stratocaster, con el ex Raven y ex Blitzkrieg Sean Taylor a la batería y el miembro de Blitzkrieg y ex Avenger Brian Ross comandando la expedición como cantante. Formación del “Court In The Act” al completo y preparados para patearnos el culo.


Empezaron a tope, sin tregua, sonando bien desde el principio, con la gente entregada. Unas 300 personas estábamos allí disfrutando, quizá más. Unos buenos colocones se estaba cogiendo la peña durante toda la tarde y con la presencia de Satan sobre las tablas aquello parecía un volcán en ebullición. Supieron conjugar sus clásicos con los temazos del nuevo álbum que lejos de palidecer destacaban dentro del repertorio elaborado. Entre sus clásicos fueron sonando “Trial By Fire”, “Blades Of Steel”, “The Ritual” y “Alone In The Dock” y de las nuevas “Time To Die”, “Twenty Five”, “Cenotaph”, “Siege Mentality” y “Incantations”. Un temazo tras otro. Fiestón. El concierto, además de para disfrutar como enanos, sirvió para ver a dos guitarristas muy diferentes sobre las tablas sacando el máximo partido de sus instrumentos. En labores rítmicas y con la Gibson SG, Steve Ramsey, sonando crudo, rudo y potente. En labores de lead guitar con la stratocaster Russ Tippins dándole un poco de sutileza y dulzura al asunto, si es que esos adjetivos son válidos dentro de la macarrada que estábamos presenciando. Todo el mundo disfrutaba. La banda se veía feliz sobre las tablas conscientes de que nos estaban dispensando un gran show y nosotros felices de disfrutar ante semejante espectáculo. Para los que no les conozcan a la banda decir que se formaron en 1979 y que por ella han pasado numerosos integrantes e incluso han cambiado de nombre en varias ocasiones a lo largo de los 80 (Blind Fury y Pariah). 


Antes del concierto conocimos a la gente de Satan en el Meet & Greet organizado por la gente del festival. Yo no estaba especialmente sociable para variar y me dediqué a tomar fotos pero Ana, mi chica, tenía ganas de practicar su inglés y estuvo un rato hablando con Steve Ramsey, Brian Ross, Russ Tippins, Sean Taylor y Graeme English. Muy majetes.

En la NWOBHM hubo bandas mejores y peores pero de las que fueron buenas podemos decir que todas aportaron algo característico que las hizo únicas. En el caso de Satan su estilo fue, sin duda, más agresivo y pisaron un poco más el acelerador que sus coetáneos siendo Satan una de las bandas pioneras en eso denominado Speed Metal. Brian Ross no es un gritón, eso está claro. Es un cantante con mucha clase y elegancia en su voz. No está hecho para batir records de agudos ni demostraciones innecesarias. 

Tiene una voz con mucha personalidad lo cual le hace único a él y a cualquier pieza que interpreta. Es un placer disfrutarle. Nos introdujo brevemente cada tema con tranquilidad sin abalorios y sin excederse. Casi con timidez. Steve Ramsey y Russ Tippins no pueden ser más distintos como ya comenté antes pero logran una intersección musical única con guiños continuos, twin guitars… No debe ser nada aburrido ser guitarrista de Satan. Con respecto a Graeme English me gustaría dejar constancia del gran trabajo realizado en el disco “Life Sentence”. Como se agradece escuchar un bajo tan creativo y de forma nítida. Además ha optado por un bajo grave muy a lo setentas como a mí me suele gustar. En este concierto su sonido no era tan logrado pero sí lo suficiente para dotar a las canciones de ese toque y gusto que él tiene que las hace mejores. Para terminar, Sean Taylor, que no se quitó las gafas de sol en toda la noche, le supo dar a los temas ese vértigo tan personal sin malabarismos ni piruetas. Solamente biela, biela y más biela. Muy grande la labor rítmica de ambos. Para redondear la noche prescindieron de solos de guitarra o de batería tan habituales en las bandas de su quinta. Nada de eso. Sólo temón tras temón, tras temón… ¡¡Qué placer!! Se fueron a descansar un minuto y volvieron para abordar la traca final de temones entre los que incluyeron “Life Sentence” y “Kiss Of Death” para dar por finalizada una noche inolvidable. Muchas gracias a Metalcova por organizar una fiesta metalera en la que disfrutamos tanto.