A las 21:00 aterrizamos en el
Espacio Musical La Báscula, un lugar que no difiere en exceso de los utilizados
por otras asociaciones como Pounding Metal Union o Espectros para celebrar sus
respectivos festivales ya que es un lugar similar a la Sala El Grito de
Fuenlabrada y la Sala La Nave de Murcia. Cuando entramos estaba finalizando su
actuación los barceloneses Crazy Hat. Atrás quedaron Dr. X. Crazy Hat son una banda
que, por lo que estoy leyendo, surge de las cenizas de Purgatory´s Troop, agrupación
que tuvo cierta notoriedad en el underground barcelonés en los años 90, y que
tiene como integrantes a cuatro hermanos, los Climent, con José Luis al bajo y
Carlos a la batera como miembros más veteranos, y la sangre nueva que aportan
Iron, cantante, y Josh al bajo. De ellos puedo decir al menos que les va el
heavy metal clásico, que cumplieron con la misión de caldear el ambiente y que,
por los aplausos que se llevaron,
gustaron al cerca de centenar de personas que estaban allí viéndoles.
Los
siguientes en saltar al escenario fueron los Evil Killer y salieron a matar.
Navarros de gestación no dejaron tiempo para la especulación. Heavy Metal,
Speed Metal, algo de Thrash son los ingredientes sazonados por la chispa que
suelen tener las bandas jóvenes cuando desbordan ilusión. No tardamos mucho en
darnos cuenta de que el sonido estaba altísimo, lo cual fue tónica general en
todas las bandas. No sé cuántas neuronas de las destinadas al audio se me murieron el sábado pero lo que sí es cierto es que todavía me
dura cierto zumbido y ya es martes. Volvamos a Evil Killer, esa banda
efervescente que no dio tregua. Lo que más me llamó la atención fue el altísimo
nivel que alcanzaron a nivel instrumental en ciertos pasajes intermedios de los
temas: Mucho gusto y calidad no tan habituales en todas las bandas jóvenes y
con tan poco recorrido a sus espaldas. En otros momentos ese ímpetu que
caracterizó su actuación provocaba ciertos desarreglos sonando algo atropellados.
Evil Killer son Mikel, guitarra
rítmica y voz, Ray al bajo, Iván con la “lead guitar” y Sergio a la batería.
Supongo que con el paso del tiempo Mikel irá modulando y dosificando ya que
llegó algo justo de voz al final del concierto. Cosas de la juventud, de las ganas
de hacerlo bien y de la falta de experiencia. No quiero pasar por alto a Sergio
el batería. Su forma de tocar sobria y concisa me gustó sobremanera y logró
llevar a la banda en volandas sin que le hicieran falta florituras innecesarias
muy a lo Gar Samuelson primer batera de Megadeth. Una petición a los guitarras…
No dejen de lado esas twin guitars y esos duelos guitarreros. Son los que
hicieron que la banda se quedara en la retina y la memoria de los que allí
estábamos. Sin duda, les seguiré la pista.
Witchtower
fue la banda encargada de dar continuidad y echar más leña al fuego de la
fiesta metálica en la que estábamos inmersos. Heavy Metal Clásico, lo mires por
donde lo mires, es lo que nos ofrecieron. Nada nuevo, nada malo. Un sonido
deudor de la NWOBHM que en ocasiones se perfiló hacia terrenos setenteros muy
propios de bandas como los Rainbow de Ronnie James. Procedentes de Jaén, la
banda se forma en 2012 y este mismo año han publicado el EP “Return To The
Witche´s Castle”. Sus integrantes son Jesús Villar, bajista poco expresivo en
escena pero efectivo al máximo a las cuatro cuerdas, David Chinchilla a la
guitarra, la antítesis del bajista, ya que no se puede parar quieto y Eduardo
Martínez a la batería, cumpliendo a la perfección a las mazas. Dejo para el último
lugar al “alma mater” de la banda que no es otro que Víctor M. de la Chica ya
que este es su proyecto personal para el que ha sabido rodearse de unos músicos
de nivel que le den proyección en vivo a un proyecto que nace con el EP
mencionado anteriormente en el que
Víctor interpretó todos los instrumentos. En directo se contenta con centrarse
en las labores vocales y guitarrísticas pero se denota su amor por el Heavy
Metal cuando te enteras de que además de Witchtower está inmerso en dos bandas más
con discos recién salidos del horno como son los progresivos “Aria Inferno” y
los speedmetaleros “Sombras del Destino”. También formó parte de los
desaparecidos “Moonlight Fear”. Todo un referente del mundo del metal en su
tierra el Sr. de la Chica.
Pero sigamos con lo acontecido en Metalcova. Después del
tornado desbocado encarnado por Evil Killer, se agradeció la pausa, la
experiencia y el saber hacer de los jienenses. Todo sonaba bien y la banda
combinó con sabiduría temás moviditos, otros más tranquis, temas propios y
algunas covers de las que recuerdo temas de Angel Witch y de los Maiden. Un verdadero placer
conocer y disfrutar de una banda tan engrasada como Witchtower.
Le
llegó su turno a la primera banda internacional de la velada que no eran otros
que los thrashers italianos National Suicide. Cuando hablamos de Thrash Metal mis
bandas favoritas son Annihilator, Kreator, Megadeth, Metallica, Metal Church
que son bandas muy enraizadas en el Heavy Metal… pero soy consciente que existe
otra vertiente encabezada por Exodus y Overkill que sin dejar de lado el Heavy
Metal beben bastante del Punk y del Hardcore. Beber del Punk y del Hardcore
significa que vas a toda ostia todo el rato, no gustas de partes preciosas, no
das tregua con riffs accesibles, tu sonido es más sucio y saturado, tus
guitarras suenan tan gordas como es posible y no hay mucho lugar para los
solos. Esos son los parámetros en los que se mueve National Suicide que dieron
un conciertazo en toda regla. Muy serios, sonando contundentes y arrasando con
todo.
La banda está, nunca mejor dicho, encabezada por Stefano
Mini. Y lo digo porque ejerció de frontman en toda regla. Siempre agradezco en
directo a ese cantante que no tiene que estar pendiente de ningún instrumento
más que de su voz y de funcionar como cara de la banda, papel este que llevó a
cabo a la perfección dotando al grupo de una personalidad potente y muy propia.
También colabora a dotarle de esa jerarquía en las tablas ser más veterano que
su compañeros de grupo y su actitud desafiante y “punkarra” en contraste con la
imagen de jóvenes jevimetaleros de los otros. Siguiendo con el plantel decir
que uno de los guitarristas de National Suicide es Roberto Condini, viejo
conocido del Blog ya que forma parte de los magníficos “Sign Of The Jackal”
(tengo pendiente la crónica de su primer LP “Mark Of The Beast”). Completan la
formación Nicola Righi a la guitarra, Ivan Andreolli al bajo y Antonio Dantone
en la batería. Stefano Mini no paró de lanzar proclamas a favor del True Metal,
el verdadero metal, el metal clásico y de decir que “… New Metal Sucks!!!”.
Toda una declaración de intenciones que tuvo una calurosa acogida por los
asistentes. Cada uno que piense y disfrute lo que le dé la gana. Yo tengo claro
que disfruto de cosas ancladas en lo antiguo pero también puedo paladear
material moderno alejado del Metal Tradicional. Pero repito, cada uno que haga
lo que le venga en gana, por supuesto. La banda interpretó temas de su LP “The
Old Family Is Still Alive” y alguna versión de Overkill y otras bandas
acérrimas. Concierto interesante, intenso y de gran calidad el ofrecido por
National Suicide. Deberían pensar en grabar un segundo disco ya que su opera
prima mencionada anteriormente data de 2009.
No soy un seguidor de siempre de Satan. Conocía a la banda
de reportajes sobre la NWOBHM pero no me paré a prestarles atención hasta que
Blitzkrieg, la otra banda de Brian Ross, tocaron en el Pounding Metal Fest hace
dos años. En aquella actuación Blitzkrieg, además de ofrecer un gran concierto,
interpretaron dos clásicos de Satan: “Pull The Trigger” y “Blades Of Steel” que
hicieron que me picara la curiosidad. Por eso, nada más que leí una crítica
favorable a su excelso LP publicado este año y llamado “Life Sentence” me hice
con él y no lo he parado de escuchar. Está claro que “Court In The Act” es un
gran disco y un clásico pero para mí, el “Life Sentence” es superior y junto al
“Sister” de In Solitude es el mejor disco de este 2013. La publicación de esta
magnífico disco junto con el visionado de trozos de actuaciones suyas por el
youtube hicieron que nada más que me enteré de que tocaban en Barcelona no lo
dudara un instante. Ahora es el momento de ver y disfrutar de esta banda en
directo. No son, ni que decir tiene, tan grandes como Maiden o Saxon pero que
os quede claro que lo ofrecido por esta banda el sábado pasado está al mismo
nivel musical que lo que ofrecen ese par de tótems mencionados.
Con el paso de los años he tenido la suerte y la oportunidad
de disfrutar de varias bandas de la NWOBHM. A los mencionados Saxon y Maiden
puedo añadir a Diamond Head, Angel Witch, Witchfynde,Tank, Tokyo Blade… Satan se come con
patatas a cualquiera de las mencionadas en último lugar. Quizá algunas siguen dando buena cera y conciertos más que dignos pero lo del
otro día con Satan fue de un nivel clarísimamente superior. Así que puede decir
sin ningún temor a equivocarme que fue un acierto gastarme la pasta en avión,
tren, hotel y entradas para ir a Barcelona a ver a esta gente.
Y todo esto no pude más que corroborarlo cuando presencié su
prueba de sonido. Se podía notar en su actitud que querían que todo estuviese
perfecto y se les notaba en las miradas las ganas que tenían de comenzar para
dejar claro porqué eran los cabezas de cartel, porqué acaban de calcarse un
álbum acojonante y porqué la banda está viviendo un auge impensable hace sólo
unos meses. Si juntas el buen hacer de músicos veteranos con la ilusión y el
empuje de los más jóvenes tienes como resultado un conciertazo como el que
vivimos y es que parecían estar muy motivados. Teníamos ante nosotros a la
formación que grabó “Court In The Act” en 1983 con Steve Ramsey a la guitarra
Gibson SG y Graeme English al bajo, con Russ Tippins a la guitarra Fender
Stratocaster, con el ex Raven y ex Blitzkrieg Sean Taylor a la batería y el
miembro de Blitzkrieg y ex Avenger Brian Ross comandando la expedición como
cantante. Formación del “Court In The Act” al completo y preparados para
patearnos el culo.
Empezaron
a tope, sin tregua, sonando bien desde el principio, con la gente entregada.
Unas 300 personas estábamos allí disfrutando, quizá más. Unos buenos colocones
se estaba cogiendo la peña durante toda la tarde y con la presencia de Satan
sobre las tablas aquello parecía un volcán en ebullición. Supieron conjugar sus
clásicos con los temazos del nuevo álbum que lejos de palidecer destacaban
dentro del repertorio elaborado. Entre sus clásicos fueron sonando “Trial By
Fire”, “Blades Of Steel”, “The Ritual” y “Alone In The Dock” y de las nuevas
“Time To Die”, “Twenty Five”, “Cenotaph”, “Siege Mentality” y “Incantations”. Un
temazo tras otro. Fiestón. El concierto, además de para disfrutar como enanos,
sirvió para ver a dos guitarristas muy diferentes sobre las tablas sacando el
máximo partido de sus instrumentos. En labores rítmicas y con la Gibson SG,
Steve Ramsey, sonando crudo, rudo y potente. En labores de lead guitar con la
stratocaster Russ Tippins dándole un poco de sutileza y dulzura al asunto, si
es que esos adjetivos son válidos dentro de la macarrada que estábamos
presenciando. Todo el mundo disfrutaba. La banda se veía feliz sobre las tablas
conscientes de que nos estaban dispensando un gran show y nosotros felices de
disfrutar ante semejante espectáculo. Para los que no les conozcan a la banda
decir que se formaron en 1979 y que por ella han pasado numerosos integrantes e
incluso han cambiado de nombre en varias ocasiones a lo largo de los 80 (Blind
Fury y Pariah).
Antes
del concierto conocimos a la gente de Satan en el Meet & Greet organizado
por la gente del festival. Yo no estaba especialmente sociable para variar y me
dediqué a tomar fotos pero Ana, mi chica, tenía ganas de practicar su inglés y
estuvo un rato hablando con Steve Ramsey, Brian Ross, Russ Tippins, Sean Taylor y Graeme English. Muy
majetes.
En la NWOBHM hubo bandas mejores y peores pero de las que
fueron buenas podemos decir que todas aportaron algo característico que las
hizo únicas. En el caso de Satan su estilo fue, sin duda, más agresivo y
pisaron un poco más el acelerador que sus coetáneos siendo Satan una de las
bandas pioneras en eso denominado Speed Metal. Brian Ross no es un gritón, eso
está claro. Es un cantante con mucha clase y elegancia en su voz. No está hecho
para batir records de agudos ni demostraciones innecesarias.
Tiene una voz con mucha personalidad lo cual le hace único a
él y a cualquier pieza que interpreta. Es un placer disfrutarle. Nos introdujo
brevemente cada tema con tranquilidad sin abalorios y sin excederse. Casi con
timidez. Steve Ramsey y Russ Tippins no pueden ser más distintos como ya
comenté antes pero logran una intersección musical única con guiños continuos,
twin guitars… No debe ser nada aburrido ser guitarrista de Satan. Con respecto
a Graeme English me gustaría dejar constancia del gran trabajo realizado en el
disco “Life Sentence”. Como se agradece escuchar un bajo tan creativo y de
forma nítida. Además ha optado por un bajo grave muy a lo setentas como a mí me
suele gustar. En este concierto su sonido no era tan logrado pero sí lo
suficiente para dotar a las canciones de ese toque y gusto que él tiene que las
hace mejores. Para terminar, Sean Taylor, que no se quitó las gafas de sol en
toda la noche, le supo dar a los temas ese vértigo tan personal sin
malabarismos ni piruetas. Solamente biela, biela y más biela. Muy grande la
labor rítmica de ambos. Para redondear la noche prescindieron de solos de
guitarra o de batería tan habituales en las bandas de su quinta. Nada de eso.
Sólo temón tras temón, tras temón… ¡¡Qué placer!! Se fueron a descansar un
minuto y volvieron para abordar la traca final de temones entre los que
incluyeron “Life Sentence” y “Kiss Of Death” para dar por finalizada una noche
inolvidable. Muchas gracias a Metalcova por organizar una fiesta metalera en la
que disfrutamos tanto.
toma, un caramelito :
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=TWsBLy1cQ1Y
por favor, ruedo a Suecia que pare ya y nos deje algo de tiempo para digerir
ResponderEliminarMIRA ESTO, COMPI !!!!
http://www.youtube.com/watch?v=1dgpc2zix-4
Anda, el tipo que canta es el guitarrista de Enforcer. Al parecer el batera también es el mismo. Mola mucho el tema. Habrá que escuchar el disco que acaban de sacar.
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